El St. Joseph Catholic Hospital de Monrovia ha dado un gran paso hacia adelante con la adquisición de un Tomógrafo Axial Computarizado (TAC), un avance que transformará tanto la capacidad diagnóstica del hospital como el acceso de la población a servicios médicos más avanzados. En un país donde la infraestructura médica es limitada, la llegada de este equipo representa un cambio radical en la forma de tratar enfermedades graves y potencialmente mortales. Un TAC utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, permitiendo a los médicos detectar con precisión problemas como coágulos de sangre, fracturas internas, infecciones y accidentes cerebrovasculares. Hasta ahora, los pacientes en Monrovia tenían acceso limitado a esta tecnología, obligándolos a depender de diagnósticos menos precisos con radiografías tradicionales o a viajar a otras ciudades o países para recibir tratamiento. Con la llegada de este equipo, el hospital ya no tendrá que referir pacientes a otros centros para estudios avanzados. Esto significa diagnósticos más rápidos y certeros en situaciones críticas, lo que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte en emergencias como accidentes cerebrovasculares o hemorragias internas. Para la población de Monrovia y las zonas aledañas, esta adquisición marca una nueva era en el acceso a servicios de salud de calidad. Antes, solo aquellos con suficientes recursos podían permitirse viajar al extranjero para realizarse un TAC. Ahora, esta herramienta estará disponible para todos, reduciendo las disparidades en el acceso a la atención médica avanzada. El diagnóstico temprano es clave en muchas condiciones críticas, como en el caso de los traumatismos graves o las hemorragias internas, donde la detección rápida puede salvar vidas. Al contar con un TAC en el hospital, los pacientes tendrán más oportunidades de recibir tratamiento adecuado y oportuno, algo que hasta ahora era extremadamente limitado en la región. Además del impacto en el diagnóstico general, la adquisición del TAC también beneficiará a las misiones periódicas de urología que realiza la organización Surg For All en el St. Joseph Hospital. Estas misiones se enfocan en ofrecer cirugías y tratamientos especializados en un entorno donde los recursos para la salud urológica son escasos. La incorporación del TAC permitirá a los especialistas de Surg For All realizar diagnósticos más precisos antes de las intervenciones, mejorando la planificación quirúrgica y el tratamiento postoperatorio. En el caso de los pacientes con cálculos renales, tumores urológicos o problemas prostáticos, el TAC proporcionará información detallada sobre la localización y el estado de los órganos, permitiendo una intervención más segura y eficiente. Para el St. Joseph Catholic Hospital, la llegada del TAC representa una expansión significativa de su capacidad. Además de ofrecer diagnósticos de mayor calidad, el hospital fortalecerá su reputación como un centro de referencia en Monrovia. Esto atraerá a más pacientes de áreas cercanas, aumentando la confianza de la población en el sistema de salud local. El hospital también podrá optimizar la atención en casos de emergencia. Por ejemplo, los pacientes que lleguen con síntomas de traumatismo craneal o dolor abdominal severo podrán ser evaluados de inmediato con el TAC, lo que reducirá los tiempos de espera y permitirá un tratamiento rápido y eficaz. Sin embargo, mantener un equipo de esta magnitud en un entorno de bajos recursos presenta sus retos. El hospital deberá garantizar la capacitación adecuada para los técnicos y médicos, así como contar con un plan de mantenimiento regular para evitar interrupciones en el servicio. Asimismo, será clave establecer un sistema de apoyo financiero para que los pacientes de bajos ingresos puedan acceder al TAC sin enfrentar barreras económicas. Aunque el hospital ya cuenta con subsidios para algunos de sus servicios, la sostenibilidad a largo plazo de esta tecnología avanzada dependerá de la gestión eficiente de los recursos. La llegada de un TAC al St. Joseph Catholic Hospital no solo mejora la infraestructura del centro, sino que ofrece una esperanza renovada para miles de personas que, hasta ahora, no podían acceder a diagnósticos y tratamientos adecuados. Este avance es un ejemplo de cómo, incluso en entornos con recursos limitados, se pueden lograr mejoras significativas en la atención sanitaria. Con el apoyo de organizaciones como Surg For All, el hospital continuará fortaleciendo su capacidad para ofrecer una atención de calidad, equitativa y accesible, dando un paso más hacia un futuro más saludable para Monrovia y sus habitantes.¿Qué es un TAC y por qué es crucial?
Impacto en la población local
Un impulso para las misiones urológicas de Surg For All
Un hospital fortalecido
Desafíos por delante
Un paso hacia un futuro más saludable
El St. Joseph Catholic Hospital de Monrovia ha dado un gran paso hacia adelante con la adquisición de un Tomógrafo Axial Computarizado (TAC), un avance que transformará tanto la capacidad diagnóstica del hospital como el acceso de la población a servicios médicos más avanzados. En un país donde la infraestructura médica es limitada, la llegada de este equipo representa un cambio radical en la forma de tratar enfermedades graves y potencialmente mortales.
Un TAC utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, permitiendo a los médicos detectar con precisión problemas como coágulos de sangre, fracturas internas, infecciones y accidentes cerebrovasculares. Hasta ahora, los pacientes en Monrovia tenían acceso limitado a esta tecnología, obligándolos a depender de diagnósticos menos precisos con radiografías tradicionales o a viajar a otras ciudades o países para recibir tratamiento.
Con la llegada de este equipo, el hospital ya no tendrá que referir pacientes a otros centros para estudios avanzados. Esto significa diagnósticos más rápidos y certeros en situaciones críticas, lo que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte en emergencias como accidentes cerebrovasculares o hemorragias internas.
Para la población de Monrovia y las zonas aledañas, esta adquisición marca una nueva era en el acceso a servicios de salud de calidad. Antes, solo aquellos con suficientes recursos podían permitirse viajar al extranjero para realizarse un TAC. Ahora, esta herramienta estará disponible para todos, reduciendo las disparidades en el acceso a la atención médica avanzada.
El diagnóstico temprano es clave en muchas condiciones críticas, como en el caso de los traumatismos graves o las hemorragias internas, donde la detección rápida puede salvar vidas. Al contar con un TAC en el hospital, los pacientes tendrán más oportunidades de recibir tratamiento adecuado y oportuno, algo que hasta ahora era extremadamente limitado en la región.
Además del impacto en el diagnóstico general, la adquisición del TAC también beneficiará a las misiones periódicas de urología que realiza la organización Surg For All en el St. Joseph Hospital. Estas misiones se enfocan en ofrecer cirugías y tratamientos especializados en un entorno donde los recursos para la salud urológica son escasos.
La incorporación del TAC permitirá a los especialistas de Surg For All realizar diagnósticos más precisos antes de las intervenciones, mejorando la planificación quirúrgica y el tratamiento postoperatorio. En el caso de los pacientes con cálculos renales, tumores urológicos o problemas prostáticos, el TAC proporcionará información detallada sobre la localización y el estado de los órganos, permitiendo una intervención más segura y eficiente.
Para el St. Joseph Catholic Hospital, la llegada del TAC representa una expansión significativa de su capacidad. Además de ofrecer diagnósticos de mayor calidad, el hospital fortalecerá su reputación como un centro de referencia en Monrovia. Esto atraerá a más pacientes de áreas cercanas, aumentando la confianza de la población en el sistema de salud local.
El hospital también podrá optimizar la atención en casos de emergencia. Por ejemplo, los pacientes que lleguen con síntomas de traumatismo craneal o dolor abdominal severo podrán ser evaluados de inmediato con el TAC, lo que reducirá los tiempos de espera y permitirá un tratamiento rápido y eficaz.
Sin embargo, mantener un equipo de esta magnitud en un entorno de bajos recursos presenta sus retos. El hospital deberá garantizar la capacitación adecuada para los técnicos y médicos, así como contar con un plan de mantenimiento regular para evitar interrupciones en el servicio.
Asimismo, será clave establecer un sistema de apoyo financiero para que los pacientes de bajos ingresos puedan acceder al TAC sin enfrentar barreras económicas. Aunque el hospital ya cuenta con subsidios para algunos de sus servicios, la sostenibilidad a largo plazo de esta tecnología avanzada dependerá de la gestión eficiente de los recursos.
La llegada de un TAC al St. Joseph Catholic Hospital no solo mejora la infraestructura del centro, sino que ofrece una esperanza renovada para miles de personas que, hasta ahora, no podían acceder a diagnósticos y tratamientos adecuados. Este avance es un ejemplo de cómo, incluso en entornos con recursos limitados, se pueden lograr mejoras significativas en la atención sanitaria.
Con el apoyo de organizaciones como Surg For All, el hospital continuará fortaleciendo su capacidad para ofrecer una atención de calidad, equitativa y accesible, dando un paso más hacia un futuro más saludable para Monrovia y sus habitantes.
Liberia es un país con una población aproximada de 5,6 millones de personas y su capital, Monrovia, llega a 1,7 millones de personas. Para hacerse una idea todo el país es, aproximadamente, como la provincia de Barcelona y su capital como la ciudad condal.
Liberia, según nuestra información, cuenta con un único urólogo y no hay un servicio de urología como tal en el país accesible a la población.
¿Qué pensaríamos si en toda la provincia de Barcelona hubiera un único urólogo?
Por ese motivo, desde 2020 trabajamos activamente con el St. Joseph Catholic Hospital de Monrovia y con la Fundación Juan Ciudad para paliar esa situación. Dotación de instrumental para poder operar con técnicas avanzadas, la formación de enfermeros en instrumentación quirúrgica y en protocolos de planta y la formación de un médico general en indicación urológica han acompañado a las sucesivas misiones que se han realizado periódicamente.
Hemos propuesto a la Fundación Juan Ciudad dar un paso más y crear un servicio de urología permanente con instalaciones adecuadas. El resultado es un proyecto para la construcción de un nuevo edificio anexo al hospital que concentrará las visitas clínicas de urología en la planta baja y la cirugía en la planta superior con una conexión con las habitaciones de los pacientes.
Además del proyecto físico hemos pedido a la dirección del hospital que apueste por tener un urólogo en plantilla de forma permanente. Dos son las posibilidades ofrecidas, asumir el coste de la especialización de un médico general en una universidad y, no de forma excluyente, cofinanciar el coste de contratar a un urólogo extranjero.
El objetivo es dotar a una población de casi seis millones de personas de un referente en patologías urológicas, mejorar la salud de muchos pacientes y reducir la mortalidad derivada de la falta de atención médica.
En las imágenes está el primer boceto del proyecto que en este momento se encuentra en fase de definir qué empresa local puede llevarlo a cabo.
Este proyecto no puede realizarse sin la coordinación, supervisión y apoyo económico de la Fundación Juan Ciudad y de los Hermanos de San Juan de Dios. Aunque el presupuesto que se está barajando, aproximadamente unos 600.000 euros, excede de nuestras posibilidades, sí que vamos a hacer un esfuerzo para conseguir fondos que permitan avanzar al proyecto con rapidez.
!!! Todas las aportaciones serán bien recibidas !!!!