Proyecto: Segunda misión al St. Joseph 2025. Inicio de la formación del Dr. Augustine
Proyecto: Cooperación con el St. Joseph Catholic Hospital
Historias que refuerzan el valor de la continuidad
La misión de Surg For All en el St. Joseph Catholic Hospital de Monrovia continúa avanzando con fuerza a lo largo de esta semana. Más allá de las intervenciones quirúrgicas programadas, el equipo ha estado dedicando parte de su tiempo a seguir formando al Dr. Augustine Conteh, quien iniciará en septiembre su especialización universitaria en urología, y a trabajar con el personal de planta para mejorar los protocolos de atención y seguimiento de pacientes hospitalizados.
Sin embargo, dos casos recientes han captado especialmente la atención del equipo y refuerzan con claridad el sentido de esta cooperación continuada.
El primero es el de Isaac, un joven de 19 años que sufrió un accidente con una pequeña embarcación de pesca, como las que utilizan habitualmente muchas familias en Liberia. El impacto le causó una lesión grave en la uretra, por lo que desde entonces ha tenido que vivir con una sonda vesical suprapúbica, que le drena la orina a través del abdomen. Ayer, el equipo realizó con él una primera intervención quirúrgica para reconstruir parte de su vía urinaria, con la esperanza de que en una próxima campaña pueda completarse el tratamiento y recuperar una vida sin sonda. Su caso es el reflejo de por qué es fundamental mantener una presencia recurrente en el hospital: hay historias que necesitan tiempo, constancia y seguimiento.
Hoy se ha operado a un niño de apenas un año de edad que presentaba una hipospadia, una malformación congénita en la que el orificio de la uretra no se encuentra en la punta del pene, sino en una posición más baja. Esta condición puede afectar tanto a la función miccional como a la futura vida sexual y requiere una cirugía delicada y especializada. Es la primera vez que se realiza una intervención de este tipo en el St. Joseph, lo que simboliza el progreso de las capacidades quirúrgicas del hospital gracias a los años de cooperación.
Ambos casos muestran lo que está en juego: ofrecer no solo atención puntual, sino una atención progresiva, cada vez más especializada y sostenible. Desde Monrovia seguimos avanzando, con los pies en el quirófano y la mirada puesta en el futuro de una urología autónoma para Liberia.
Gracias a tu apoyo, podemos seguir ofreciendo oportunidades reales de mejora para quienes más lo necesitan.