La misión ha llegado a su fin, en estos momentos el equipo está camino del aeropuerto de Douala para coger un avión que en unas catorce horas les dejará en Madrid para luego trasladarse a Valencia y Murcia.
Vuelven con las grandes maletas que llevaron cargadas de material completamente vacías pero con el alma llena de vivencias y satisfacción. También se traen a nuevos amigos, amigos forjados durante una intensa semana de trabajo, un frenesí de atención a pacientes, cirugías y post-operatorios para dejar a todos de alta o bien hospitalizados pero sin complicaciones posibles.
La primera misión de cirugía general en el hospital se ha saldado con 25 intervenciones, como era de esperar la mayoría, 13, de hernías del resto destacamos un tumor en la planta del pie, un fibroadenoma de mama y una cesárea.
Era una incógnita con qué patologías se iban a encontrar los otorrinos durante su actividad. Han realizado 11 cirugías y de ellas 10 están relacionadas con tiroides, la mitad han sido tiroidectomías totales y la otra mitad hemitiroidectomias.
Más allá de las cirugías, en las fotos se observa la sintonía entre los miembros del equipo y con el equipo local de profesionales sanitarios. En palabras de Sor Pilar han sido unas semanas frenéticas, pero no paramos y ya estamos preparando la burocracia para que dos enfermeras del hospital lleguen a Valencia en el mes de enero.
Mientras llega enero aún nos queda una misión pendiente en Monrovia.
Gracias por hacerlo posible