El Sol apenas despuntaba cuando nuestro equipo aterrizó en el hospital Notre Dame de la Santé en Dschang, Camerún. Tras horas interminables de vuelo, el cansancio en nuestros rostros era evidente, pero la esperanza y la determinación brillaban aún más fuerte. Nuestra mayor preocupación durante todo el viaje había sido la posibilidad de que las maletas, que contenían instrumental quirúrgico valorado en más de 9.000 euros, se extraviaran en algún aeropuerto. Sin embargo, cuando vimos todas las maletas intactas junto a nosotros, fue como si un peso enorme se levantara de nuestros hombros.
Nuestro equipo es un mosaico de dedicación y esfuerzo, compuesto por profesionales de tres lugares distintos. Cuatro de nosotros volamos desde Canarias, otros cuatro desde Barcelona, y dos colegas viajaron desde Valencia para volar desde Madrid. Nos encontramos finalmente en Casablanca tras pasar el control y nos unimos para el último tramo del viaje hacia Douala.
Los enviados del hospital nos recibieron con calidez y nos acomodaron junto al equipaje en los vehículos para desplazarnos al hospital. El recorrido de Douala a Dschang fue una odisea de más de 200 kilómetros que nos tomó casi cinco horas. Las carreteras serpenteantes y el paisaje cambiante nos recordaban constantemente la lejanía y la necesidad que enfrentan estas comunidades.
El viaje hasta aquí ya había sido una aventura, pero ahora nos espera el verdadero desafío: la atención a los pacientes. Sabemos que cada esfuerzo y cada intervención quirúrgica serán vitales para cambiar vidas.
Nos encontramos aquí, no solo como médicos y profesionales de la salud, sino como seres humanos comprometidos con la misión de brindar esperanza y atención médica a quienes más lo necesitan. Cada mirada de gratitud, cada sonrisa recuperada, será nuestro mayor premio.
Gracias a todos los que han hecho posible esta misión. Gracias a cada miembro del equipo por su dedicación y sacrificio. Gracias a la comunidad de Dschang por recibirnos con los brazos abiertos. Juntos, somos más fuertes y juntos, haremos la diferencia.
