El pequeño Bindah Benjamin padecía desde hacía algún tiempo trastornos que no le permitían orinar correctamente.
Lo que no sabía es que tras esas molestias se escondía una afección grave que requería de una intervención rápida. El Dr Romaric tenía ante sí un caso difícil: una enfermedad que no es frecuente y, por tanto, difícil de identificar. Afortunadamente, y a pesar de su corta experiencia, gracias al estudio minucioso del caso, dio con el diagnóstico correcto: valvas uretrales posteriores.
Tras ese nombre, seguramente desconocido para la mayoría, se encuentra una enfermedad que, de no haber sido diagnosticada a tiempo, podría incluso haber acabado con la vida del pequeño en no mucho tiempo.
En resumen, podríamos decir que esta afección consiste en una malformación de la uretra, que es el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta su salida. La consecuencia es que hay dificultad en la evacuación de la orina y la posibilidad de que se produzca un reflujo del líquido que podría llegar a llenar todo el aparato urinario, incluyendo los riñones. Las consecuencias podrían ser fatales.
Gracias a la colaboración desinteresada de Storz España, la operación, cuyo objetivo consistía básicamente en resecar las válvulas, se pudo realizar con éxito endoscópicamente. Esta empresa nos cedió el instrumental necesario para realizar la operación en pacientes de corta edad, un material que es específico ya que está adaptado a las medidas de los órganos de los niños.
Pasados tres días desde la operación, se le retiró la sonda al niño y pudo orinar sin dejar residuo de orina en la vejiga. Asimismo, mejoró la inflamación del riñón que sufría antes de la operación. Bindah Benjamin tendrá que volver a “aprender a orinar”, puesto que ahora padece de incontinencia, pero esto parece un peaje muy menor teniendo en cuenta el posible desarrollo de su enfermedad de no haberse intervenido.
La operación, realizada conjuntamente por los doctores Rubio y Mercadé, fue un éxito y ahora el pequeño, tras su recuperación en el hospital, se encuentra con su familia. Ahora, Bindah Benjamin tiene la oportunidad de seguir su vida como un niño sano para alegría de sus padres y abuela.
Ahora esperamos que siga acudiendo a las revisiones periódicas que debe realizarse.